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martes, 24 de marzo de 2009

::cien años sin ruperto chapí::


Mañana 25 de marzo se cumplirán cien años desde que nos dejase Ruperto Chapí, el genial compositor que regaló a todos los ciudadanos del mundo músicas tan bellas e inspiradas como La tempestad y La revoltosa, su fantasía morisca La corte de Granada, o sus personalísimos y muy acabados cuartetos de cuerda. Poco se puede añadir a nada que ya se haya escrito sobre él. Chapí fue un autor cuyo primer apellido y baluarte fue siempre la mejor música española y con eso ya se ha dicho mucho. Es ahora momento de recordarle y pensar que gracias a personalidades como la suya (en muchos sentidos oasis en un desierto) pudo ser posible la evolución exponencial de un género como es el de nuestra ópera cómica que en él se hizo más grande si cabe después de los triunfos de los Barbieri, Arrieta y Gaztambide. De Música clásica a Margarita la tornera, de La chavala a La bruja, brindemos por Chapí y volvamos a decir "¡bravo!" al maestro.

Os invito a que disfrutéis de una obra poco conocida de él, su Romanza en la bemol mayor para flauta y piano, una sencilla piececita que Chapí compusiera durante su estancia parisina de beca. Buenas noches...



martes, 24 de febrero de 2009

::tres chapís en el olvido este viernes en conde duque::

Este próximo viernes día 27 se tocarán en el auditorio del centro cultural Conde Duque tres zarzuelas olvidadas del maestro Ruperto Chapí (1851-1909) y dentro del programa que coordina la conmemoración de su centenario. El equipo encargado de ofrecernos estas nuevas joyitas del villenense será el habituay siempre eficientesde Ópera Cómica de Madrid. La función es a las 19:30, pero las entradas se reparten desde una hora antes y son gratuitas, no hay excusas para no asistir. Recomiendo acudir a eso de las 18:00 porque las colas suelen ser pistonudas.

Las obras a re-descubrir (aunque se trate, como digo, de versiones concertadas con piano) son:

1) Nocturno, zarzuela en un acto, libro de J. Estremera, estrenada en el Teatro Maravillas el 27 de junio de 1890.
2) La calandria, zarzuela en un acto, libro de Ramos Carrión y Vital Aza, estrenada en el Teatro Alhambra el 24 de diciembre de 1880.
3) Guardia de honor, zarzuela en un acto, libro de Eugenio Sellés, estrenada en el Teatro de la Zarzuela el 17 de febrero de 1905.

Leyendo la monografía de Luis G. Iberni sobre el autor de La revoltosa nos comenta que Nocturno se basa en el libreto de L´opera aux fenétres de Halévy, una zarzuela bufa de cuatro numeritos de los que destaca uno que emula musicalmente los viajes en galera, en diligencia y en ferrocarril (que se prepare Honneger). Guardia de honor, por su parte, es ejemplo de ese género chico que con el cambio de siglo se plantea nuevas maneras de hacer para reinventarse a si mismo. El libro de Sellés nos propone un ambiente dieciochesco que Chapí ilustra sonoramente con una música evocadora de la época de Fernando VI y tejida de filigranas. Para acabar, La calandria es una obra muy temprana en Chapí, del año de Música clásica, y en la que se presenta con gracia innegable y ganas de hacerlo pasar bien en el entonces llamado teatro de las Folies Arderius, una última muestra de lo que dio de sí el género bufo inaugurado en Madrid catorce años antes.

¡Nos vemos en Conde Duque!

lunes, 23 de febrero de 2009

::y por fin... juan josé::

Llegó, pisó fuerte, nos arrancó el corazón para apretarlo y dejarnos sin aliento con un tornado de la mejor música teatral y un ciclón de lirismo retrechero. Dicenta es Dicenta y Sorozábal es Sorozábal, cada cual a lo suyo aunque juntos en pos de la poética del andamio y de las pasiones extremas. Si la obra teatral original hoy resultaría casi inaceptable sobre las tablas (al fin y al cabo la justificación del crimen del “la maté porque la quería”) la ópera de maestro euskaldún clama a gritos por una puesta en escena. No hubo un Pierrot Lunaire sin La espera y no ha habido un Juan José sin Adiós a la bohemia. ¿Culmen de una carrera? No es eso. La carrera de Sorozábal fue el camino de un genio florecido de obras maestras cada una en su género y en su estilo (Katiuska, La tabernera, La eterna canción…). Juan José es, en definitiva, ejemplo de lo que pudo haber llegado a ser el drama lírico popular español si nuestra desastrosa historia contemporánea lo hubiera permitido. A mí que no me hablen de cánones y en empeños yermos por buscar "la mejor obra de". Superada la barrera de los años esta ópera se sitúa en el puesto que se merece por sus propios méritos, justos e indiscutibles.

¿Cómo es la música de Juan José? Quizá con una única escucha no sea suficiente, pero algunas pistas ya podemos adivinar. Ante todo el declamado, cuidadísimo, una prosa de filigrana en la acentuación de las palabras que favorecía un diálogo continuo, fluido y moderno. Es el rasgo estilístico que más mira hacia el Sorozábal de los años 30, el de Adiós a la bohemia o La tabernera del puerto. Junto a él una disonancia que ya se estructura y sistematiza, que agita al sentido del oído acompañada en ocasiones de la danza popular madrileña (el chotis, la mazurca, la habanera) que se abstrae y esencializa en el discurso de manera muy sugerente, a veces irónico (¿influencia de Stravinsky?) y a veces con la nostalgia del Madrid barojiano de Las noches del Buen Retiro. Brillantísimos resultan en este sentido el dúo-chotis entre Rosa y Paco en el acto I, el racconto-mazurca de Andrés en el acto II o el dúo-habanera entre Juan José y Cano en el tercero. En el reto entre los protagonistas (final del actoI) un amenazante pasodoble en la cuerda grave atemoriza al más plantao, mientras que la flamenca malagueña y la petenera dan sentido y aroma a las escenas de la taberna.

La magia del teatro lírico permite que dos personajes como el Paco y la Isidra sean entendidos de manera muy distinta respecto al original de Dicenta. Sorozábal ha pintado a un Paco chulo pero sentido, de bronce y con alma, no ese mezquino explotador que plantea el dramaturgo maño. La Isidra, por su parte, resulta rotunda en su ritmo de malagueña y cadencia frigia que nos habla de centurias de mala intención y brujería. Pero no todo es aguafuerte y tonos sepias, en el Madrid finisecular angustiado en sus miseria de Juan José, también hay momento para el lirismo y para el canto ancho. En este sentido no podemos dejar de citar los dúos, el ya citado de Rosa y Paco y el gélido y dolido del segundo acto entre los protagonistas. Rosa tiene su momento de expansión cantable en su diálogo con Toñuela e Isidra al comienzo del acto de la guardilla y sería pecado si no citásemos el inolvidable momento de la lectura de la carta y el monólogo consecuente de Juan José.

Y es que el tercer acto es una auténtica gozada, no exagero la nota. La escena de la cárcel Modelo y la del crimen han dejado petrificado a un auditorio que no ha resistido bien la embestida gris del segundo acto, he observado deserciones… ¡ellos se lo han perdido! En cualquier caso el asunto no queda aquí: Juan José debe ser montado. Entre el respetable no he visto ni a A. Moral del Real ni a L. Olmos de la Zarzuela… Esa sí que es una mala noticia. Mucha juventud sí que estábamos presentes, lo que se merece una obra como ésta, y lo más emocionante... el aplauso a la partitura del maestro. Ha sido la clave, el momento de justa memoria que se merecía en su Madrid aquel que cantase en tantas ocasiones y de nuevo en Juan José. Es el momento de decirle por mi parte: “¡Gracias, maestro!”.

P.d.: sobre la interpretación artística no quiero dejar de valorar la parte de Ana María Sánchez que, sencillamente, ha dejado muy pequeños a sus compañeros. Manuel Lanza ha echado la carne en el asador en el último acto conmoviéndonos, mientras que la Orquesta Sinfónica de Musikene las ha “dado todas” con precisión y arrojo. Felicidades a ellos.



Caricatura de J. Dicenta por Cilla en Madrid Cómico
(9-XI-1895)



martes, 17 de febrero de 2009

::diamantes para una reina - temporada de la zarzuela 2009-2010::

Se empieza a rumorear por foros de Internet cuál pudiera ser la relación de títulos que conformase la temporada lírica que viene para el Teatro de la Zarzuela de Madrid (2009-2010). Por ahora sólo hay por seguro que se representará la tantas veces vista Doña Francisquita de Amadeu Vives en este caso con dirección escénica del director de la casa, Luis Olmos. La noticia ers buena si consideramos que dicha producción se llevará también al Gran Teatre del Liceu también para la temporada que viene. Ya era hora de que en Barcelona el teatro de las Rambles se abriese a la zarzuela, una manifestación de teatro lírico que siempre tuvo su lugar en dicha sala como en otras al estilo del Tivoli, Coliseum, Eldorado, etc. Lamentamos en cualquier caso la poca audacia de la empresa, ¿era necesario volver a lo de siempre? En el Palau de la Música, por su primer centenario, se ha escuchado el pasado mes de noviembre ya una versión concertante de la Francisquita... qué poca imaginación y qué facilones son los programadores de Zarzuela y Liceu. Vives fue autor de otras obras grandes con impresionantes partituras como Maruxa o La villana... o mejor, ¿por qué no haber montado una sarsuela catalana de Valls o Morera? Los sueños, sueños son.

Dejando de lado la casi segura reposición de los sempiternos Sobrinos del Capitán Grant en Navidad, o la posible tambien reposición de La tabernera del puerto (qué morrazo tienes, Luis Olmos), parece que se recuperarán Los diamantes de la corona de Barbieri, obra exquisita donde las haya y una de las más representantes de la zarzuela que a mí me gusta llamar "isabelina" por desarrollarse durante los últimos quince años de reinado de Isabel II. Volverán las tramas imposibles de Scribe, de enredos amorosos salpicadas en este caso por huestes de bandidos. Volverán las delicadas melodías con un ojo en Donizetti y otro en Boieldieu de Barbieri... explotará el bolero español a dúo, momento célebre donde los haya de este título.

Después del exitazo de El juramento de Gaztambide -ya hace bastantes años- por fin regresa la mejor zarzuela a su casa madre. Regresa Barbieri y Los diamantes de la corona. El vídeo sin embargo que os dejo no es de este título. Se trata de una rommance preciosa de la opéra-comique de Auber titulada Le domino noir. He elegido este título porque precisamente Los diamantes de la corona de Barbieri están basados -fusilados se decía- en el libreto homónimo que escribiera Scribe para Auber... Le domino noir tuvo también su correspondiente versión hispana, El dominó azul, en este caso de Emilio Arrieta, una obra de éxito en su época que hoy no se monta casi nunca. Disfrutadlo y atentos al final, que suena un tema español muy popular que luego G. Giménez aprovecharía para su célebre intermedio de La boda de Luis Alonso.


sábado, 23 de febrero de 2008

::la zarzuela NO es mía::

En esta tarde seábado me apetece escribir y divagar sobre un tema que me apasiona como sabreís los frecuentes de este blog: la zarzuela. Más en concreto quiero hablar de una expresión que de tanto leerlo o escucharlo ha terminado por resultarme fatigoso y completamente despreciable: "nuestra zarzuela".

Peña y Goñi en su imprescindible estudio para aficionados y estudiosos del tema, La ópera española y la música dramática en España en el siglo XIX (publicado en edición facsimilar por el ICCMU,) se lamentaba profundamente por la impropia utilización del término "zarzuela" cuando los Barbieri, Arrieta y Gaztambide se lanzaron a la aventura de reconstruir y dar forma de nuevo al edificio del teatro musical español de mediados del XIX. Obras como Jugar con fuego, El juramento, El postillón de la Rioja o más tarde La tempestad, supusieron la respuesta por parte de autores españoles ante la invasión del italianismo -esa "boa constrictor" según Peña y Goñi- patente en las instituciones del Teatro Real y del Real Conservatorio de Música María Cristina, a la sazón reina napolitana.

Zarzuela como recuperación de ese concepto barroco de festival teatral con música en el que partes habladas se sucedían con otras tantas cantadas. Re-idealización de los Nebra o Rodríguez de Hita del XVIII pero de mira obtusa y limitada. Zarzuela fue un término aceptado por todos pero que supuso la crucificación de un género que siempre se vestiría como la hermana pobre y llorona de la ópera. En pleno 2008 aún hay personas que con valiente ignorancia insisten en decir cuando van a ver una zarzuela: "¡si se puede comparar a cualquier ópera!". Es el eterno absurdo; el infinito papanatismo del español.

La historia de la música en España hubiera sido muy distinta de haber adoptado el término "ópera cómica". En Francia, cien años antes, la opèra comique frente al dominio italiano, terminaría imponiéndose como cimiento ideal para un teatro musical que daría en dos siglos joyas como los Boieldeu, Offenbach, Massenet o Poulenc. Claro, que para eso hay que creer que es posible y tener el apoyo de las instituciones. En España casi nunca fue así y fuimos poco a poco cerrando nuestro círculo de acción e interés hasta llegar a acuñar el fatal título de "nuestra zarzuela". ¿Zarzuela de quién, sólo de los nacidos en España? ¿qué ocurre con el inmenso patrimonio zarzuelístico cubano, mexicano, argentino, uruguayo, venezolano, también es "nuestra zarzuela"?

Un amigo inglés muy aficionado al género me comentaba "¿por qué siempre se dice nuestra zarzuela, no es mía también en el momento que la disfruto y estudio?". Una persona que ha llegado a montar en London City un montaje de La del Manojo de Rosas con el título de The girl with the roses. No hace falta hablar de que la falta de prejuicios y sobre todo de complejos hace mucho a su favor.
En España no: nos empeñamos en seguir tratando a esta niña tonta y cojita llamada "zarzuela" como nuestra. La pobre nos ha salido rana y golfa, ¡qué se le va a hacer! Mientras siga vistiéndose de manola o chulapa bien, como intente sobrepasarse y creer que puede llegar a tener proyección internacional o vestirse con una propuesta escénica acorde a los tiempos... mal, mal, mal. La damos una paliza y la encerramos en su cuarto durante unos meses soportando ideas de la perversión de La Fiesta Nacional en la Zarzuela, ideada y pagada por esa Fundación de la Zarzuela Española (¡y olé!) que viene a ser agujero negro por donde la constructora OHL se desgraba un dineral todos los años. Dicha fundación, además de idear espectáculos trasnochados para nuestros tiempos publica una no menos decadente revista, La Zarzuela, de título originalísimo y contenido basurero en la mayoría de ocasiones. Alguna vez ha amenazado con montar en un teatro de Madrid zarzuela "como Dios manda", léase, sin Bieitos o incluso Sagis de por medio. Supongo que llegará el día y que entonces se verá un teatro con edad de público media de 75 años que no creen en un género como éste... Teatro de Nuestra Santa y Gloriosa Zarzuela Española. Nos quedamos ahí.

En el Teatro de la Zarzuela se hacen cosas mejores, peores, pero en los últimos años se ha llegado a un punto de aceptabilidad e incluso brillantez con los montajes. El punto por resolver es el del diseño de repartos completamente satisfactorios -ideales, lo sé-, y terminar con la situación oficial en la que se encuentran para poder dar paso a grabaciones en CD y DVD de las propuestas de mayor interés. Por cierto, ¿es aguantable a estas alturas un coro de señoritas y señoritos de 65 años que cada uno canta y se mueve por donde le suele apetecer? ¿no se han dado cuenta todavía de que la OSM no se toma para nada en serio su lugar en el foso y que donde realmente quiere estar es en el Auditorio?

Poco más escribo por hoy. De fondo tengo La belle Helène, ¡cuánto sabía este Offenbach cuando llamó a sus grandes obras opèras-bouffes! Por hoy me despido renegando de la expresión "nuestra zarzuela", símbolo a día de hoy de los que no quieren ver más allá de sus narices, de esos papás tiránicos de una niña pobrecita. Os invito a que vayais a ver La Generala dirigida con brillantez en lo escénico por Emilio Sagi ... todo es cuestión de creer. Creer que no sea un producto macilento y decadente; creer que no es una imagen de marionetas muertas como como ésta:


viernes, 8 de febrero de 2008

::la del manojo de rosas::


Sorozábal conoció un Madrid, el de 1934, en el que la juventud aún sabía entender la belleza de un manojo de rosas. Creo que hoy en día pocos somos los jóvenes que podemos entender un teatro en el que además de divertirnos podamos escuchar la mejor música y vincularnos a una tradición de décadas como el maestro pretendió: un nuevo sainete madrileño, de su tiempo, el Madrid republicano de los años 30, en el que cada número -con excepción de las dos romanzas- sean bailables como ya hicieran Chueca, Rubio, Nieto y la mayoría de autores del género chico del XIX.

Lo consiguió: La del Manojo de Rosas desde su mismo título es homenaje a un Madrid que ya no era pero que sus habitantes eran capaces de disfrutar y reactualizar. Las chulapas ahora enseñaban los tobillos, montaban en bicicleta y bajaban a Rosales a ver los conciertos de la Banda Municipal del Maestro Villa. El chotis era un recuerdo nostálgico de verbena y el fox-charles hacía furor.


¿Para la gente de 2008 sería posible un Manojo de Rosas? Yo creo que sí, pero hay que regenerar el teatro que cada vez anda más de capa caída con absurdos musicales que al final no son "ni chicha ni limoná". ¿Un musical sobre "El dúo dinámico"? Con todos mis respetos, NO. ¿Con ese presupuesto no se pueden proponer lecturas nuevas, juveniles, llenas de vida, de obras como ésta? Los jóvenes no queremos cantar el "Qué tiempos aquellos"... queremos volver a enamorarnos con "Hace tiempo que vengo al taller". El montaje tan paseado de Sagi sobre La del Manojo de Rosas tan Chamberí-34 es muy bello, ¿pero no va siendo el momento de entender esta obra desde la sensibilidad de hoy en día?


Cantemos, bailemos, riamos y volvamos a emocionarnos con La del Manojo de Rosas. Somos ascensiones, joaquines y ricardos y de hoy en día...


(Perdón por la calidad del vídeo, pero por volver a ver imágenes del montaje de Sagi merecen la pena. Con José Julián Frontal y Milagros Martín.)



miércoles, 2 de enero de 2008

::zarzuela para toda la familia en Conde Duque::

-Auditorio del Centro Cultural Conde Duque (C/ Conde Duque, Ventura Rodríguez, Plaza España, San Bernardo.)
-Días 3 y 4 de enero (jueves y viernes) a las 19:30.
-Entradas gratuitas -dos por persona- a partir de las 18:30.

Los días 3 y 4 de este recién estrenado mes de enero se va a recuperar en el centro cultural de Conde Duque la zarzuela El día de Reyes en la programación que el Área de las Artes del ayuntamiento madrileño ha diseñado para estas navidades.

La noticia es excelente. Esta zarzuela es una de esas joyitas del llamado género ínfimo y que hace ocho décadas nadie escucha. Ocurre con ella lo mismo que con Las bribonas, que en su recuperación la Zarzuela el pasado mes de junio, nos hizo preguntarnos a muchos: "¿cómo una obra tan divertida e inspirada ha podido estar tanto tiempo en el olvido?".

En El día de Reyes no hay política de por medio, como sí ocurría en la zarzuela de Calleja... En esta obrita de Manuel Penella (autor de El Gato Montés o Las Musas Latinas,) con libreto de Moncayo, lo que se pretende es divertir, entretener... hacer reís al público. Si además nos ofrecen siete numeritos musicales con el encanto de la "machicha infantil" o el "terceto de los fumadores", ¿qué más se puede pedir?

La producción corre a cargo de Ópera Nova y entre sus intérpretes estará el cantante Lorenzo Moncloa... Se contará con agrupación instrumental dirigida por la maestra Font Marco y puesta en escena bajo la dirección artística de Carlos Pardo.

martes, 11 de diciembre de 2007

::vuelve la bruja a madrid::

Vuelve La bruja... vuelve una obra mítica, una de esas zarzuelas, mejor dicho, zarzuelones, que a uno dejan cautivado en su butaca durante tres actos. ¿Las razones? sólo hay una: música, música y música. Ruperto Chapí con esta obra grande y otras del mismo género como La tempestad, Curro Vargas, La Cara de Dios... pero también, ¿por qué no? , con otras más chicas como La revoltosa, Las bravías o La chavala, logró definir y elevar a la enésima potencia la auténtica música dramática española, la zarzuela. Zarzuela... ópera cómica, sí, pero obra lírica, al fin y al cabo. Las ideas de un Bretón en Los amantes de Teruel o del propio Chapí con empeños como Circe o la propia Margarita la tornera cayeron en saco roto. La ópera española, nuestro teatro lírico, tiene un nombre: zarzuela.

Todo el que en estas navidades quiera pasar un rato más que agradable escuchando música de la buena y a cantantes del nivel de José Bros, Susana Cordón, Nacy Fabiola Herrera o María Macía (que vuelve a Jovellanos después de su debut en los Luis Alonso,) que no deje de pasarse por el Teatro de la Zarzuela. Ante obras de este nivel -¿quién no recuerda la jota, el dúo del segundo acto o el terceto de las brujas...?- el hechizo está plénamente garantizado...

¿Crees ya en las brujas...?

(Para saber más sobre el argumento de la zarzuela pincha aquí.)

martes, 4 de diciembre de 2007

::nos dejá luis iberni::

A todos nos ha pillado por sorpresa el fallecimiento del profesor Luis G. Iberni. Desde hace años comencé a admirar su trabajo con su estudio sobre Chapí, sus conferencias en la Zarzuela y sus textos en El Cultural. Este año por fin cumplía uno de mis sueños al ser alumnos suyo pero... la vida veces nos da estos mazazos y desde aquí deseo que su familia se encuentre lo mejor posible. La verdad es que en la facultad va a dejar un vacío difícil de recuperar. Qué gran persona y qué gran profesional.

Os copio un breve texto que he publicado en zarzuela.net in memoriam.

http://www.zarzuela.net/ref/feat/iberni-obit_spa.htm

Un hombre, un musicólogo, un maestro

Unas líneas sobre Luis Gracia Iberni

3 de Diciembre de 2007

Luis G. Iberni, 1964-2007


Puede que sus clases no fueran un derroche de metodicidad y cálculo preciso. Su aspecto desgarbado, su estar aquí pero a la vez en cien partes, sus ojillos que parecían estar escudriñando siempre cada sonido, cada carácter… ¡sus “gloriosos” ejemplos al piano…! Puede que fuera todas esas cosas… y muchas más.

En los últimos años estuvo conviviendo mano a mano con un tío suyo, un tal “tío Pablo”, como él nos contaba en todo momento. “Tío Pablo” por aquí, “tío Pablo” por allá... Ya fuera la clase de Historia de la Danza o la de Crítica y Gestión Musical, Pablo Sarasate tenía que volver a tocar el violín para nosotros. Y es que Iberni se traía entre manos la publicación del estudio definitivo sobre el insigne músico navarro cuando alguien, no sé bien quién, decidió que debía dejarnos sin su “estilazo” narrativo, sin su destreza y magisterio musicológicos.

Iberni el musicólogo, Iberni el maestro. Sus clases eran sensacionales por cuanto de anárquicas y fabulosas tenían. Escucharle era un placer, leerle un gustazo. Se preguntaba en algún momento: “¿Cuándo escucharemos La Cara de Dios?”… La pasión y extrema meticulosidad que imprimió a cada una de las frases de su imprescindible estudio sobre Ruperto Chapí nos abrieron los ojos ante un compositor que durante décadas había sido, simplemente, el autor de La revoltosa. Es por Luis G. Iberni por quien hoy, por ejemplo, podemos decir: El autor de Margarita la tornera.

Pronto, Luis, podrás ver La Cara de Dios, La cortijera o El puñao de rosas en tu Teatro de la Zarzuela. En menos de un mes La bruja, ¿nos suena de algo…? No nos sentiremos tan solos o afligidos cuando podamos escuchar a Don Ruperto o al tío Pablo, porque tú, Luis, al lado de tus alumnos, de tus colegas, incluso de aquellos que no te conocieron en persona, con tu sonrisa y sensibilidad, eras parte de esa música.


domingo, 21 de octubre de 2007

::desde las profundidades de castilla::

De lo más profundo nació la música de una zarzuela de la que hoy no nos acordamos muchos: El cantar del arriero con melodramático y a veces folclórico libreto de Adame y Torrado y música, que huele a barro y a caminar de los bueyes, de Díaz Giles. En ella se ve el polvazo del llano, el lejano perfil de las montañas... a veces un poco de aroma de tomillo pero, en seguida, volvemos a la realidad del camino incesante del arriero.

Se estrenó en 1930 en el Teatro Victoria de Barcelona y en mayo de 1931 en el Calderón de Madrid. Desde entonces en la zona del levante se ha puesto en infinidad de veces pero en Madrid nunca llegó a cuajar. Quizás en la Corte se estaba ya un poco cansados de la alpargata o quizás se tenía como precedente una alpargata de tan fina factura como La rosa del azafrán (Romero-Shaw-Guerrero)... El caso es que desde aquí reivindico la música de este zarzuelón cuyo argumento completamente desarrollado podeís leer aquí y que por cortesía de una amiga podemos decargarnos todos en el siguiente enlace:

El Cantar Del Arriero.zip (53.39 MB)
http://www.megaupload.com/?d=EG8BWHVI

DOLORES CAVA (Soprano).....................Mariblanca
JULITA BERMEJO (Tiple cómica).............Gloria
MANUEL AUSENSI (Barítono)................Lorenzo
CARLOS MUNGUÍA (Tenor) ...................Anselmo
GERARDO MONREAL (Tenor cómico).......Braulio
GREGORIO GIL (Tenor)........................“Cigüeño”
CORO CANTORES DE MADRID................Dr. José Perera
ORQUESTA SINFÓNICA..........................Dr. Benito Lauret


Lago de Sanabria, en cuya zona transcurre la acción de El cantar del arriero

miércoles, 3 de octubre de 2007

::la mujer en la zarzuela - últimas heroínas::

Con este post daré fin a la serie de heroínas que inicié a principios de septiembre y que, vaya, ya va siendo hora de terminar. He hablado de varias de mis preferidas, de Adriana, de Mélisande, de Lucia, de Salome... pero no he hablado de mis verdaderamente preferidas, de las auténticamente heroínas: las protagonistas de muchísimas zarzuelas, de muchos sainetes líricos. Hablo de la mujer trabajadora que, más o menos ensoñada por unos libretistas burgueses, varones y heterosexuales, configuran un mosaico de emociones de carne y hueso, de penas y miserias, de alegrías y alborozos.

No hablo ni de Francisquitas, ni de Luisas Fernandas. Hablo de Marola, tabernera en un puerto lejano, de Mari Pepa, chulapona planchadora, de Ascensión, que nos vende flores en La del Manojo de Rosas, de Aurora, alfarera a la que cantan parrandas bajo la ventana...

... pero hablo, por encima de todas, de una criatura sinpar: Pilar, protagonista de una de las más imponentes zarzuelas: Gigantes y cabezudos, con libro de Miguel Echagaray y música de Fernández Caballero (El dúo de La Africana, La viejecita, Los sobrinos del Capitán Grant...).

La obra se estrenó en noviembre de 1898, en un Teatro de la Zarzuela lleno hasta la bandera por burgueses y no tan burgueses que habían visto roto en pocos meses el sueño del gran quijotismo español. España, que no es mala pero tampoco sabe ser buena, con el Desastre Nacional, se dio a sí misma la puntilla definitiva. Un país que se quedaba más hambriento, pobre, solo y avergonzado que nunca. Pero eso sí, un país que no se resistía, que oiga señores, que aquí no pasa nada y que hay que comer y sobrevivir. Así lo entendía la gente humilde, los que realmente sinitieron en sus carnes la puñalada de la guerra. Si no fue en Cuba, fue en Filipinas... y a quien no le tocó pues pronto le llegaría "su" Africa.

Pilar es verdulera. Tiene su puesto en una plaza cercana al Pilar de Zaragoza. De honrado corazón se presenta voluntaria para representar a las vendedoras en el Ayuntamiento y protestar por la subida injusta de los presupuestos (¡un 100%!). Pero las desdichas de Pilar no terminan ahí. Es analfabeta, como el 70% de las mujeres españolas a finales del XIX, y un policia malasangre la engaña al leerle las cartas que su novio, desdichado, la envía desde Cuba de donde no ha podido regresar todavía.

La serie de calamidades por las que Pilar pasa -que a veces nos hacen esbozar una sonrisilla por no llorar- van in crescendo, como la inolvidable jota que entonará en el climax de la obra durante las fiestas del Pilar y que nos recuerda que aún por mucho mal que nos esté pasando ahí estamos los maños -y digamos por expansión, los españoles- siendo gigantes y cabezudos:

Luchando tercos y rudos
grandes para los reveses
somos los aragoneses
gigantes y cabezudos.

La zarzuela tiene final feliz. Su Jesusico regresa y aunque ella no sepa leer formarán una familia que entre los dos (ojo, entre los dos... que se lo digan a cualquier pavisosa de ópera) sacarán adelante. Por ser gigantes y por ser cabezudos, por ser honrados y trabajadores. Así fueron tantas y tantas protagonistas de zarzuelas... así fueron tantas y tantas españolas, mujeres trabajadoras a las que, aunque no estemos a 18 de marzo, dedico este post.

Para terminar os invito a que escucheís la preciosa romanza de Pilar en la que se lamente por no saber leer las cartas que le envía Jesús desde Cuba... "¿por qué, Dios mío, no sé leer?".



Esta es su carta
es el cartero después del otro
lo que más quiero.
Tardó la carta
cerca de un año.
Vive y me quiere
mi pobre maño.
¿Qué me dirá?
Vamos a ver.
¡Por qué Dios mío no sé leer!

Si no doy esta carta a leer
lo que escribe yo voy a ignorar,
mas no debe ninguno saber
lo que el chiquío le cuenta a Pilar.

Me leen sus cartas mal
y deprisa y acaban siempre
muertos de risa.
Que esas se rien no puede ser.
¡Por qué, Dios mío no sé leer!

Las cuatro caras llenas están,
ésta es su firma
¿qué me dirá?
Me dirá que me quiere de veras,
que soy mona y rica,
me dirá que al rezar
no se olvida de la Pilarica.

Me dirá que esta hambriento
y sediento y enfermo
y cansado y que va por maniguas
y charcas sin pan ni calzado.
Me dirá que ni Cuba es hermosa,
ni dulce la caña
y que piensa en su pobre baturra
que llora en España.

¿Dirá otras cosas?
Bien puede ser.
¡Por qué, Dios mío no sé leer!

Tal vez su vuelta me anunciará.
Tal vez enfermo se encontrará,
y ¡ay Dios! a verle no vuelva ya.
Duda cruel ya no asaltó
y hace latir mi corazón.
Qué me dirá
Yo no lo sé,
¡Por qué, Dios mío no sé leer!

sábado, 22 de septiembre de 2007

::la noche en blanco en cuchilleros::

Doña Francisquita, comedia lírica de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw. Música de Amadeu Vives. Acto III. Cuadro II.

Patio de una casa. En el lateral izquierdo, una puerta que comunica directamente con la calle. En el fondo de la planta baja, puerta central que da acceso a un salón y una ventana a cada lado. En la planta alta, corredor volado, y, en él, una o dos puertas, del piso entresuelo. En el lateral izquierdo, escalera que une el corredor con el patio. Bancos convenientemente distribuidos. Varios faroles de aceite encendidos. Por encima de la tapia que cierra el lateral derecho, luz de luna.

Esta es la acotación que da comienzo a un cuadro noctámbulo como pocos. Los madrileños de los años 30 del XIX, del Madrid fernandino, se daban cita en el Baile de Cuchilleros, cercano a la famosa puerta de la Plaza Mayor, para bailar, reír, beber y quererse toda la noche.

Entre ellos, Aurora la Beltrana, célebre tonadillera del Teatro de la Cruz que se arranca a cantarse el maravilloso "Bolero del Marabú". Sirva, de paso, como homenaje a la inolvidable Emma Penella.



Un romántico - ¡Bravo! ¡Bien por la Beltrana!

Otro- ¿Y no se baila el fandango?

Otro- ¿Cómo que no? ¡Venga el baile!



Esta noche es "La noche en blanco". Un año más el Ayuntamiento se olvida de una de las manifestaciones musicales más netamente madrileñas y no hay nada de nada de zarzuela en el programa. Con esta orgía musical que es el cuadro del Cuchilleros en Doña Francisquita por lo menos podemos imaginarnos una noche del Madrid romántico... lleno de parejas furtivas, serenos cantando las horas y algún rasgueo de guitarras y cantes boleros a lo lejor.

Porque mi noche de ayer fue lo más parecido a todo esto, pero en 2007... ¡vaya por todos ustedes y por tí especialmente! Porque esta noche "en blanco" sea para todos inolvidable y porque el año que viene, "algo", aunque sea poquito, nos den de buena música.

jueves, 13 de septiembre de 2007

::zarzuela y teoría queer::



La señora capitana
juguete cómico-lírico de Jackson-Veyán
música de Quinito Valverde y Barrera
(sobran las palabras)


miércoles, 12 de septiembre de 2007

::zarzuela para mentes berlinesas en madrid::

Marina Bollaín, ¿les suena ese nombre? Posiblemente el apellido sí... Pero hoy no hablo de la afamada cineasta, sino de su hermana gemela Marina que, dicho sea de paso, admiro y sigo en la medida de lo que me resulta posible.

Resulta que Marina estudiaba como soprano en la Real Escuela Superior de Canto de Madrid pero lo de aquí no le iba mucho... marcho para Alemania, echó un ojo y se dijo: "yo sé lo que les va a gustar a estos salchicheros". Estudió, cantó y decidió dar el cante rompiendo moldes en lo espectáculos antológicos de zarzuela estrenando en 2001 en Berlín su espectáculo Adiós, Julián. El título hace referencia a uno de los versos de La verbena de la Paloma, sainete del que se cantan varios números junto a otros memorables títulos como La revoltosa, La tempranica, El niño judío, etc.

En Madrid, en el verano de 2006 pudimos disfrutar de su maravillosa visión sobre La verbena de la Paloma para el Hebbel-Theater berlinés(como versión, ella la tituló Noche de verano en la verbena de la Paloma, aquí no se engaña a nadie.) En el Auditorio de El Escorial hubo gente que se levantó crispada al grito de "¡Esto no es zarzuela!" y otros, sencillamente, nos dejamos seducir por su rabiosa contemporaneidad pero a la vez magia teatral pura y dura que sólamente una mente como la de Marina podía conseguir.

El jueves -¡a lo que vamos!- se estrena por fin en Madrid, en el Teatro Albéniz, su Adiós, Julián y no quería dejar pasar la oportunidad de animaros a que acudaís y que disfruteís con una "zarzuela de zarzuelas" donde se reflexiona en torno al papel de la mujer en el género y en la que, por lo visto, tendremos más de una sorpresa. Pobres los que acudan a un teatro sin querer ser sorprendidos... que hay más de uno en esto de la lírica española, creedme.

Estará del jueves al domingo. En Atrápalo.com teneís entradas de patio de butacas desde 10€ (¡no está nada mal! Luego no digaís que recomiendo cosas caras, jejeje). Para atraparlas pinchad aquí mismo. En esta web parece que nada más tienen entradas para mañana y el viernes.

Más información sobre Adios, Julián en esta página.

¡Vuelve pronto por Madrid, Marina!

martes, 11 de septiembre de 2007

::la colección de zarzuela de los kioskos::

Me imagino que muchos de vosotros habreís visto por tele estos días un anuncio en el que publicitan un nuevo coleccionable de Planeta Agostini esta vez dedicada a la zarzuela en DVD. Debe ser que ya se han cansado de colecciones de relojes en miniatura, muñecas de porcelana del mundo o calcetines de las distintas provincias españolas. Bueno... la trampa viene a ser la misma. El contenido se presenta bien pero, ¡ah, sorpresa!, nos venden una colección que o conoces muy bien el género o puedes acabar detestándolo. ¿Razones?

Los magníficos (¿?) asesores culturales-musicales de la editorial han considerado que en esta selecta colección tienen cabida grabaciones de zarzuela de las producidas por el señor José Luis Moreno que no se pueden definir más que como "insultos" y "aberraciones". Una pena, algo hay dentro de la serie que merece la pena, pero claro, en cuanto uno vea los tres o cuatro primeros números se puede desanimar y dejarlo por imposible. No es que yo vaya de finolis pero por ahora sólo puedo recomendaros el primer número doble de la serie: la esteticamente exquisita Luisa Fernanda de hace dos temporadas en el Real con Plácido Domingo, Mariola Cantaredo, Josep Bros y Nancy Herrera, y los dos recitales de los años 90 de Ainhoa Arteta en el Monumental de Madrid. El precio de los dos DVD es de unos 12 euros. No está nada mal.

A medida que avance la serie y según vayan mereciendo la pena los fascículos os intentaré a visar. Me da mucha pena todo esto porque se ha perdido una oportunidad para ofrecer una colección digna e interesante de zarzuela, para la gente sin prejuicios, que quiere aprender y disfrutar de la lírica hispana. Qué envidia siento cuando veo el exito de los coleccionables de El País con óperas -ninguna española, ni siquiera Marina-, música clásica o jazz. El formato disco-libro es realmente atractivo y sería, desde un medio de este tipo, un "romper con el pasado" definitivo. Pensemos el momento de vital importancia en el que nos encontramos. El Real cada vez se abre más a la gente joven y a la calle que quieren ópera... la Zarzuela se cierra y ensimisma en su formato de Teatro Nacional dentro del INAEM. ¡¡Cretinos y mangantes!!

Yo, como joven aficionado a la zarzuela seguiré mi particular campaña desde aquí y desde donde me sea posible para que mis amigos vean que es un género que merece mucho la pena, que lo que hay que hacer es cambiar el chip y abrirse a disfrutar de maravillas como esta...


Dúo de Luisa Fernanda y Javier por Montserrat Caballé y Plácido Domingo

Escuchando esta música me conmuevo. ¿Será la letra? Quien no ha sentido alguna vez lo mismo que Luisa Fernanda? "Venir el amor, cuando no puede ser". Este dúo fue uno de los culpables de que me volviese loco por la zarzuela y por eso me apetecía brindároslo. Si quereís saber más sobre tan preciosa obra no teneís más que bajar a vuestro kiosko y haceros con ella... no aseguro que no termineís con una lagrimita en los ojos.

sábado, 8 de septiembre de 2007

::curro el de lora regresa a madrid::

Hoy, 8 de septiembre de 2007, tendrá lugar la re-encarnación de una zarzuela que no se representa desde que se estrenase en el Teatro Apolo de Madrid en 1925. Se llama Curro el de Lora, su libro es de Tellaeche, Góngora y la música, ni más ni menos, que de ese monstruo del teatro musical que fue el maestro Francisco Alonso, autor, entre otras de La linda tapada, La calesera, Me llaman la presumida, La parranda, Las leandras, Las de Villadiego, Luna de miel en El Cairo... ¿os suenan? Uno de los compositores de oficio más grandes e imponenetes que ha dado España, no cabe duda, autor de inolvidables piezas y que en todas sus obras demostró un arte finísimo, un melodismo insuperable, una orquestación preciosa... Sabía adaptarse a todos los géneros, desde la comedia musical jazz estilo americano de Luna de miel... al zarzuelón regional como La picarona.

En Curro el de Lora Alonso parte del referente de la Doña Francisquita (1923) de Amadeo Vives con la que había resurgido definitivamente el género grande, zarzuelas en más de un acto. Alonso, con su Curro, se plantea construir una zarzuela pero con pretensiones que trascienden por momentos del ámbito de lo cómico-lírico de la zarzuela y que se acercan estéticamente a la ópera -gran concertante final, el dúo entre la gitana y Loliya...-. Pero los momentos realmente regocijantes, en los que dices "¡este es el maestro Alonso!" son los que nos saben a zarzuela, a zarzuela de la buena. Andaluzada de gitanas y bandoleros, ¡cierto!, pero de trazo tan fino y seguro que podríamos ponerla como fondo musical de un cuadro de Romero de Torres.

De la hazaña de recuperar esta obra de su sueño -en su día no gustó del todo al público por su "solemnidad"... esperaban del maestro otro bombazo como "Banderita"- se ha encargado el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) elaborando una edición nueva, crítica, de la obra, a partir de la propuesta de los herederos del maestro y apoyándose en la productora KL Ópera. El ensayo general de ayer ha sido todo un éxito, en el Teatro Monumental con la orquesta y coro de RTVE... la función de hoy, con público y de seguido, será un exitazo, no cabe duda. Se va a grabar en CD y DVD... Ahora sólo cabe esperar que se anime algún teatro a montarla.

Los artistazos de la proeza se llaman: José Julián Frontal, inimitable y perfecto Curro el de Lora, Elisabete Matos como Loliya, Ruth Rosique exquisita Trini, Aurelio Puente será Richemond. Juan de udaeta, además de encargarse de la edición crítica, dirige musicalmente el evento y en el ensayo, al menos, lo ha hecho con una fuerza sobrehumana... es una orquesta que se toca sola.

Suerte para todos ¡y para Curro el de Lora!

Foto del dúo cómico entre Trini y Richemond en el día de su estreno en Apolo

domingo, 26 de agosto de 2007

::el día pasado por agua::

Ayer no escribí nada en el blog porque pasé todo el día fuera Madrid, en la casa de campo de uno de mis mejores amigos en Casar de Escalona (cerquita de Talavera, en la provincia de Toledo.) El caso es que lo que se avecinaba como un magnífico día de sol, piscina y barbacoa en el jardín acabó convertido en un no menos magnífico día de salón familiar, película de Cine de Barrio y lluvia... mucha lluvia... ¡¡Este verano está loco!!

El día, no cabe duda, fue estupendo pero me apetecía, desde aquí, agradecer a mis amigos los agradables ratos pasados y colgar una canción "intempestiva" que seguro que casi todo el mundo conoce pero que nunca viene mal recordar... la mazurca de los paraguas de El año pasado por agua, revista sociopolítica de Federico Chueca y Joaquín Valverde.

La historia es sencilla. En esta zarzuela, estrenada en 1888 en el Teatro Apolo de la c´Alcalá, aparecen una serie de personajes alegóricos que deciden presentar sus quejas contra Neptuno, y el Año Nuevo 1888 por las inundaciones terribles de 1887 que provocaron muertes y derrumbamientos en los barrios más desfavorecidos de la mayoría de las ciudades españolas.

La anédota, realmente tremenda, animó a Ricardo de la Vega a escribir un disparatado libreto hasta donde los loros hablan y se quejan, lleno de política y de humor. La música de Chueca fue, como siempre, popular, pegadiza, inspiradísima y que se quedó muy dentro de todos los madrileños por generaciones. El primer número de esta revista es la inolvidable mazurca que cantan en plena calle y bajo la lluvia una modista y Julio Ruiz, un cómico famosísimo de la época, interpretándose a si mismo... ¡¡Disfrutadla y no os mojeís... creo que hoy saldrá el sol!!

Si quieres escuchar la mazurca pincha aquí o abre el vínculo en una nueva ventana.


Portada original de la partitura con litografía del popular número



viernes, 24 de agosto de 2007

::plácido domingo... de vuelta de todo::

Muy buenas a todo@s. Hoy le toca el turno a Plácido Domingo desetimada la opción ayer tras charlar con unos amigos de escribir un post acerca de "Fiorella Faltoyano y el drama wagneriano" -vamos, si os interesa un día lo escribo y quedamos en paz-. Pero a lo que voy. Soy un auténtico admirador de Plácido Domingo, del cantante y del personaje. Del cantante, ¿qué decir a estas alturas? Es gallardo, dulce, atrevido... todo eso en un chorro de voz que se nota que sale "muy de dentro" y que llega a los que le escuchamos al corazón. Es salir Domingo a escena y notar cómo todo el teatro se remueve... se hace el silencio... canta Plácido. Le he visto en un recital y encarnando roles tan dispares como el Vidal de Luisa Fernanda, Sigmund de La Walkiria o el rol protagónico de La dama de picas de Tchaikovsky. Un poco de todo... Él hizo grandes, inolvidables y yo diría que imbatibles papeles como el Don José de Carmen o el Carlos de Don Carlo y Rodolfo de Luisa Miller (conmovedor).

Si a Domingo,como personaje, se le pone algo entre ceja y ceja, lo hace. Hay quien arremete contra él diciendo que quiere acaparalo todo o abusar de su influencia. Él está de vuelta de todo ¡Su trabajo le ha costado! No es mal director de orquesta y si alguien aún tiene sus dudas le invito a que escuche la manera extraordinaria con que dirige el recital de zarzuela de Rolando Villazón que salió hace pocos meses en disco. Casi casi se escucha mejor por la dirección de Plácido que por el arte de Rolando (¡qué exagerado me pongo a veces!) Acaba de grabar un disco de coplas (¡!) y en breve le veremos en un capítulo de Los Simpson.

Este año -no es la primera vez que interpreta ópera barroca- le ha dado por incorporar el papel de Tamerlano en la obra homónima de Händel a su repertorio... no está mal, teniendo en cuenta su edad y que el rol, a priori, no le pega ni con sindeticón. Pero aguardemos, Domingo nunca es predecible. Es un actorazo que estoy seguro que conmoverá, por lo menos, con su recreación de tan trágico personaje. El año que viene, asímismo, continuará con su campaña en pro de la zarzuela paseando su Luisa Fernanda y la llevará a Viena. Tiene previsto para 2009 hacer Curro Vargas en homenaje a Chapí en su centenario en la ópera de Los Ángeles. ¡¡Bravo!!

Lo de su pasión por la zarzuela, él siempre lo dice, le viene de sus padres, Pepita Embil y Plácido Domingo "padre". Ambos artistas se conocieron estrenando una zarzuela de Federico Moreno Torroba titulada Sor Navarra, y fueron popularísimos en México a donde marcharon cuando en la España de posguerra era casi imposible prosperar en el terreno teatral. No estaba el horno para bollos. Os dejo un vídeo impresionante donde Domingo canta la mítica jota del "Te quiero" de la zarzuela El trust de los tenorios de José Serrano.El público entra, literalmente, en éxtasis.


Por todo esto y por lo que venga, ¡¡BRAVO DOMINGO!!


miércoles, 22 de agosto de 2007

::¡hay que ver, hay que ver!::

El Maestro Guerrero fue "un tío majo". Siempre que se escribe de él se le denomina como "campechano", "popular", "entrañable"... Aunque era toledano, de Ajofrín, desde muy joven se vino a vivir a Madrid y aquí fue digno heredero del más popular de los compositores, Federico Chueca, que había dejado huérfano a "su" Madrid en 1908. Guerrero llegó en 1914 y en 1920 ya obtuvo su primer exitazo en el Teatro de La Latina: La Pelusa, o el regalo de los Reyes. Después vendrían muchos, muchísimos otros... La alsaciana, El huesped del Sevillano, Los gavilanes, La rosa del azafrán. Infinidad de memorables revistas: Cinco minutos nada menos (¡cuatro años en el cartel del Teatro Martín!), El sobre verde ("Soy la garçon, con, con... con el pelo cortao"), La blanca doble...

Pero hoy quiero hablar del escándalo de La montería, zarzuela que estrenó en 1922 en el Teatro Circo de Zaragoza y que consiguió traer a Madrid el 23 de enero de 1923 a la Zarzuela. La bomba-Guerrero estaba bien preparada.


Lo que más le gustaba a Don Jacinto -incluso antes que la música- era las mujeres... Para el papel de la cómica seleccionó a Victoria Pinedo, bellisíma y con buena voz. Para ella, como solía hacer con todas las tiples cómicas de sus obras, escribió un número de lucimiento en el segundo acto y... ¡la bomba sonó pero muy fuerte! Fue el mítico tango-milonga del "¡Hay que ver!" y que pronto intoxicó a todo Madrid con sus síncopas y letra pegadiza. La epidemia llegó a ser tan grande que en carnavales, cuando la Zarzuela se convertía en principal baile de máscaras de la ciudad, se trasladaron al Teatro de la Princesa (el María Guerrero de hoy) y la fiebre por el "Hay que ver" atrajo a un teatro que no era musical a centenares de personas que lo seguían abarrotando día y noche. A la gripe de ese año que, por cierto, dejó a unos cuantos centenares de muertos, se le llamó "La montería"... como ocurriese años antes con el "Soldado de Nápoles" de La canción del olvido. Si quieres escuchar el "¡Hay que ver!" no lo dudes y pincha aquí.

Guerrero supo jugar bien sus cartas. Popular y populista, desde el día de su estreno en Madrid y previendo lo que podía ocurrir, hizo pintar un telón enorme con la letra del cuplé y una foto de la Pinedo para que en el intermedio, cuando vuelve a sonar el número pero sólo instrumental, todo el público cantase. Se dice que él volvía el atril y se ponía a dirigir al público tan ricamente desde el foso... ¡Así cualquier, Guerrero!

Guerrero murió en septiembre de 1951 pero antes tuvo tiempo de ser empresario, de levantar el Edificio Coliseum de la Gran Vía, de ser concejal del ayuntamiento de Madrid, de escribir música para cine, un poema sinfónico a su Toledo... Un personaje que hasta ahora no ha empezado a ser realmente considerado por haber sido, eso mismo, un personaje "nuestro", de los humildes, de los que amamos la música sin contemplaciones, porque nos gusta y porque no nos da la gana dar explicaciones. Sus canciones no aspiraban a más que a hacer feliz a las cocineras y a hacer bailar a los que se dejaban caer por boites, cabarés y verbenas. Disfrutemos con su estilazo y dejémonos arrebatar, como hicieran nuestros bisabuelos, por el "¡Hay que ver!" de La montería.

martes, 21 de agosto de 2007

::de la plaza del rey a broadway::

El Circo Price

Hoy os voy a proponer un viaje...

Esta tarde he estado con un amigo un largo rato en la Plaza del Rey hablando de música y de teatro. Siempre me ha gustado esa plaza por la solera que luce. En pleno barrio chispero (así se llamaba a los habitantes de la calle Barquillo y sus alrededores, la mayoría herreros... "chisperos"), la Plaza del Rey tuvo hasta 1971 un bellísimo teatro en lo que ahora es el Ministerio de Educación y Cultura -antes un banco-. Era el Teatro Circo Price y en él, allá por 1850-51 unos locos llamados Barbieri, Gaztambide, Salas, Olona, Hernando y varios más arriesgaron todo su capital en recuperar, frente a la hegemónica ópera italiana y al Teatro Real, la "zarzuela".

Se demostró que en castellano se podía cantar igual que en italiano, que no sonaba mal (el debate existió y corrieron ríos de tinta sobre el asunto). Esas zarzuelas "románticas" o "modernas" de españolas tenían poco... eran como óperas cómicas, con partes habladas y cantadas que musicalmente hablando "sonaban" bastante francesas e italianas. Un ejemplo es la popular Jugar con fuego de Barbieri, que llevaís meses y meses escuchando en un anuncio de televisión de una aseguradora. Os animo a escucharla por Pilar Lorengar en una bellísima versión.

(Os recomiendo que abraís los vínculos en ventanas o pestañas nuevas)

En 1971 se decidió que el Price se podía demoler y en fin... siempre nos quedará el bar de al lado, que nos recuerda qué hubo allí con su simpático nombre de "El Circo". En Price actuaron los mejores artistas españoles y del extranjero. Me gustaría hacer un pequeño homenaje desde aquí a una de mis cantantes flamencas preferidas, Las Niña de la Puebla, de la que pongo una foto, que cantó en variadas ocasiones en el Price y que debió conmover a todo Madrid con su voz de plata oxidada con sus incomparables campanilleros. Os recomiendo que los escucheís... magia pura.

Pero en la charla de esta tarde hemos terminado viajando a Broadway en el tiempo. Charlando, charlando hemos comentado que a Madrid se acerca una nueva producción de Jesucristo Superstar, que se va a reponer La bella y la bestia de Disney, muy a nuestro pesar (¿por qué no traer de una vez El rey león o Mary Poppins que han sido exitazos en Londrés y NYC?). En fin. Hace poco estuve en el Centro Cultural Conde Duque viendo un muy interesante Porgy and Bess de Gershwin y he empezado a soñar con los musicales americanos de los años 20 y 30. De verdad... dejémonos de tanta morralla de musicales absurdos sobre Mecano y el Dúo Dinámico.

En los años 20 y 30 gente como Gershwin pusieron música a delirantes obras de teatro llenas de ingenio e ironía a lo Joseph Kesselring que, por cierto, no tardarían en influír en las revistas españolas y humoradas cómico-líricas como Las Leandras. Musicalmente sorprenderían a más de uno que piense que serían piececitas ligeras plagadas de fox, charlestones y jazz. Los había, sí... pero hoy quiero enseñaros una balada preciosa de la "musical play" de los hermanos Gershwin titulada Oh, Kay! Ahora un sello americano está grabando algunos de estos títulos que espero atraigan la mirada tanto de los aficionados a los musicales pop como a los que creen que todo en George Gershwin empieza y termina en Porgy and Bess y el aria de dicha ópera, Summertime.

George Gershwin

Os dejo con "Someone to watch over me", canción de Kay del acto primero de Oh, Kay! (1926). Fue cantada entre decenas de artistas por Sinatra, Simone... En la wikipedia tiene su entradita, pero yo os la dejo aquí colgada para que la saboreeís tranquilamente en vuestra casa mientras os dejaís caer por el Tin Pan Alley y la Broadway Street, en la que no sé si habrá muchos chisperos, pero en la que hoy, escuchando esta melodía me encuentro como en casa.