lunes, 22 de octubre de 2007

::que mi nombre no se borre de la historia::

Ayer acudí al cine a ver la película recién estrenada de Martínez-Lázaro Las 13 Rosas. ¿Qué decir de ella si aún la emoción me aprieta en la garganta cuando rememoro la mayoría de sus escenas? Como película es muy notable. No creo que se pueda contar mejor y mantener el interés por una historia de la que todos conocemos el final mal que nos pese. El único "pero" que le pondría al filme serían los títulos de crédito, quizás más televisivos que cinematográficos, pero vamos, una delicia de película con unas interpretaciones soberbias de la primera a la última -sería injusto ponerme a decir nombres pues quizás olvidase más de uno-. No podeís dejar de ir a verla.

Pero además no se puede dejar de ir a verla por los valores ya méramente históricos y documentales de la obra. Parece mentira que aún en 2007 haya gente que se escude en argumentos banales para querer echar atrás una Ley por la Memoria Histórica o que aún haya gente que te diga que si la guerra empezó porque ya se estaban pasando los rojos o si no sé qué de 1934 o no sé cuanto de "pues a uno de mi pueblo...". A toda esa indecencia de chusma derechista, a toda esa gentuza, hijos de pistoleros y golpistas en gran parte, ignorantes muchos y dirigentes de un Partido Popular cuyas raices se hunden en la más oscura etapa de nuestra historia reciente, se les puede decir que vayan a ver películas como Las 13 Rosas; la verdad duele y te da un golpetazo en la cara cuando ves historias como las que nos cuenta el director de este largometraje.

Por el digno recuerdo de una España que nunca nos contaron bien y que los jóvenes estamos obligados a conocer; para reivindicarla y luchar por recoger y hacer crecer la semilla que plantaran los demócratas en ella. Porque no queremos repetir las atrocidades del pasado, vaya mi recuerdo por las 13 Rosas Rojas.

-Os recomiendo este pormenorizado artículo sobre el asunto y la película de Jesús Ruiz Mantilla.
-Para saber más sobre las 13 Rosas no dejeís de leer el resumen de su tremenda historia, simbólica y dolorosa, en la wikipedia.

8 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Amigo Sastre, es un tema que conozco bien. Agradezco tu entrada, y veo que si la has publicado y no es musical ( que es tu especialidad) es porque te ha llegado hondo.
No he visto todavía la película. Aunque conozco muy bien la historia, le he dedicado varias entradas en mi bitácora. Es preciosa y triste a la vez.
Recuerdo cuando mi madre me contaba (se me ponen los pelos de punta) que estando ella en la cárcel de Ventas, salieron camino del paredón las trece Rosas y todas las reclusas les echaban piropos y les daban ánimos.

Si quieres ampliar el tema, además del libro de Fonseca que es la base del guión de la película, hay una novela de Jesús Ferrero "Las Trece Rosas" que está muy bien escrito y describe perfectametne la situación con lirismo y brillantez.

¡SÍ A UNA LEY DE LA MEMORIA DIGNA!

Salud y República

Anónimo dijo...

Tratar de aprender historia viendo una peli me parece tan estúpido como pretender hacerse egiptólogo escuchando Aída.

Eso sí,la película está muy bien.

Saludos,

Mario.

Atril De Sastre dijo...

Amigo mariete, no me doy por aludido con lo de "estúpido". Sin lugar a duda tu comparación entre Aida-Egiptología y "Las 13 Rosas-Historia" es muy desafortunada. En la citada película se ha contrastado con la realidad cada una de las historias narradas -aunque es evidente que estamos dentro de un lenguaje cinematográfico-. En "Aida" tenemos un melodrama italiano dentro de un marco exotista romántico que poco o nada tiene que ver con la historia del Antiguo Egipto.

Julio Fonseca, que ha escrito el más profundo estudio sobre el caso de las 13 Rosas ha sido partícipe en la creación del filme y, de hecho, su libro ha sido el punto de partida para el director...

Desafortunado, comentario, insisto, muy desafortunado. El cine sirve para aprender historia y muchas cosas buenas, no sólo de "Supersalidos" o "El orfanato" vive el hombre.

Lady Katrina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lady Katrina dijo...

Una historia de las que hielan el alma. Recomiendo el libro de Fonseca.

Buen blog. Enhorabuena.

P.D.: verdad, justicia y reparación.

Anónimo dijo...

Amigo,

haces muy bien en no darte por aludido en lo de "estúpido". Nunca perdería el tiempo entrando en el blog de alguien a quien tuviera por tal.

Lamento que te siente tan mal que disienta de ti.

Soy capaz de apreciar la enorme distancia que existe entre una película histórica´de nuestros días y una ópera histórica de la época de Verdi; también entre el trasfondo ideológico de una y otra. Si te parece más afortunado el ejemplo, compara "Las 13 rosas" con "La lista de Schindler".

"Vanalidades" se escribe con "b": "banalidades". Nada que ver con vano, sino con "banal". (Cualquiera comete errores de estos, pero te lo digo por si se te escapa en algún escrito más importante, un trabajo de la uni o algo así, porque da mucho a la vista y queda fatal).

Besitos,

Mario.

Anónimo dijo...

Aún no he ido a verla, pero lo hare. De todas formas, debo decirte, "mal que me pese", que escribes como un antiguo literato, con un estilo tán decimonónico...

Lo que no quiere decir que el contenido sea malo. El malo (o la mala sonno Io)

Anónimo dijo...

Si sirve mi humilde opinión dire que la película abunda en buenas intenciones pero se queda corta, y mucho, a la hora de narrarlas. Ningún personaje está bien definido, se pierde en el mar de lo ambiguo, sabemos mucho de lo que pasó y eso nos ayuda pero no basta con eso. Hay que apludir la valentía para rodarla y poner en evidencia pero es pobre. En ningún momento llegue a sentir el corazón apretado, bueno miento si una vez, cuando van al juicio en el camión y se van levantado una a una para ver el parque de El Retiro, debo confesar que esa escena me emocionó. Todo lo dicho no deja de servir para animar y decir que se puede hacer muy buen cine español y llegar al corazón.