lunes, 31 de marzo de 2008

::la caballé y la velasco como gatas::

A TVE le hacen falta a día de hoy programas como "Viva el espectáculo" (1990), que era capaz de reunir sobre el escenario a Montserrat Caballé y a Concha Velasco cantando juntas sin ningún complejo mientras Sarita Montiel las observa entre humillada y desafiante. Con la EXPO y las Olimpiadas del 92 (qué tiempos aquellos de Los Manolos, Concha Cuetos y Cobi) nos fuimos europeizando e íbamos dejando atrás nuestra apariencia asilvestrada y salvaje, de alpargata y folclorismo, que aún tuvieron los años de la Movida. La Juani fue el siguiente paso y cuando Ana Pastor decidió dar movimiento a sus puntas y ponerse el flequillo de lado nos dimos cuenta de que nada volvería a ser lo que era y entonamos como Jorge Manrique eso de "cualquier tiempo pasado fue mejor"... ¿o no?

Pero soñemos y volvamos por un momento a ese 1990 y a las gozosas galas de TVE los sábados por la noche y las Nochesviejas... Admiremos un imposible collar de la Velasco mientras mira a la Caballé pensándo "¿qué coño es eso de La donna del lago y la Semiramide?". Pero ojo, cuando se da cuenta de que la Caballé acapara mucha atención la quita un moco de la mejilla y la otra le dice "gracias reina". Yo no sé bien de qué se ríen tanto y por qué la Caballé anda especialmente ampurdanesa exagerando hasta el extremo su acento pero oye, que están estupendas y nos ofrecen a todos el dúo de los gatos de Rossini... Se compuso cuando, gordo y rico, decidió retirarse con menos de 40 años y vivir la vida parisina siendo un mito en vida y con renta de 100000 francos -que por supuesto Luis Felipe le denegaría tras la Revolución de Julio... ironías de la vida.

martes, 25 de marzo de 2008

::el arte de ángel corella::

Los aficionados a la ópera, tras las pasadas representaciones de La Gioconda en el Real, nos preguntábamos: "¿cómo es posible que no se haga más ballet en este teatro cuando está claro que al público le gusta?". Bien, habría mucho que matizar sobre esta cuestión... no me extenderé.

En Gioconda el ballet no deja de ser un fragmento de apenas 10 minutos inserto en una ópera popularísima y que atrae al público por descontado. Es como si en medio de una tarta te ponen, además, una guinda... pues te la comes con gusto.

Asistí hace dos temporadas al coliseo de la Plaza de Oriente a una función de El corsario por las huestes del Marinski, ballet conocido donde los haya de los ballets imperiales rusos y la verdad que el teatro estaba bastante bastante lleno.

La temporada que viene, tras el exitazo de Corella bailando la danza de las horas en Gioconda, se le volverá a contratar para montar con su compañía el maravilloso ballet La bayadera con música de Minkus y coreografía de Petipá. Es del estilo de Corsario o Don Quijote pero con un encanto añadido de exotismo hindú y un último acto en el Reino de las Sombras que deja a uno sobrecogido.

El público de Madrid tendrá oportunidad para demostrar que sí es aficionado al ballet cuando se le ofrece en bandeja de plata y con un nivel artístico realmente considerable. Corella es a día de hoy el grande entre los grandes; no sé si su compañía estará a la altura o si aún estarán algo "verdes"... lo cierto es que podríamos habernos ahorrado la gran gala de figuras del ballet y haber contratado al American Ballet junto a Corella (su bailarín solista) para esta Bayadera...

Os dejo un video suyo en la variación de El Corsario ya que en YouTube no me dejan pegaros su interpretación -impresionante- de la variación del ídolo de oro de La Bayadera. Si quereis -debeis- verla, pinchad aquí.

domingo, 16 de marzo de 2008

::zarzuela rara en la filmoteca nacional::


En la Filmoteca Nacional (C/Santa Isabel, Antón Martín,) ha dado comienzo un ciclo in memoriam a Fernando Fernán Gómez y Pedro Beltrán en el que se va a recuperar el próximo martes 18 un título muy infrecuente, ¡Bruja, más que bruja!, del año 1977, dirigido por el primero y con guión del segundo.

Lo curioso es que a dicha película se la denominó “zarzuela cinematográfica” y supone un intento de plasmar en cine una parodia de aquellas zarzuelas de alpargata según modelo de La rosa del azafrán. No fue un éxito, es la verdad, pero sin duda es una oportunidad para ver un título raro con actores de la talla de Emma Cohen o Mary Santpere. De ella podemos leer en la web de la Filmoteca:

"Es un intento de hacer una zarzuela cinematográfica. Pensamos que tratándose de un ambiente rural, un crimen ibérico y de una zarzuela, algo tan español, podía funcionar con el mismo público que disfruta La del Soto del Parral o Luisa Fernanda, mientras que la audiencia más intelectual entendería la intencionalidad paródica. Pero la película desconcertó a todo el mundo y nadie sabía a ciencia cierta por qué los personajes empezaban a cantar de improviso y a qué venía tanta exageración" (Pedro Beltrán).

¿Os animáis? Será a las 19:30 de la tarde. Entradas a precios populares en la preciosa sala 1 del Cine Doré.

jueves, 13 de marzo de 2008

::la magia de un tema inolvidable::

Hace tiempo ya puse en este blog otra versión de la canción Dream a little dream of me -que a tantas personas a hecho feliz a lo largo de su historia- interpretada por Mama Cass. Hoy les toca el caso a dos reyes de la música del XX: Aretha Franklin y Louis Armstrog, los dos impresionantes. El vídeo es un simpático corto de animación de la BBC del año 1995. Espero que lo disfruteis tanto o más que yo. Enamoraos con ellos.

lunes, 10 de marzo de 2008

::recuerdos desde los caños del peral::

En 1738 se abrió el renovado teatro de los Caños del Peral muy cerca del lugar que ahora ocupa el Teatro Real. Antes existía un teatro de menor dimensión -y sin duda de menor lustre, apenas un barracón de madera- donde los trufaldines cantaron un buen puñado de óperas italianas para descontento de las compañias españolas que veían cómo estos espectáculos se llevaban a una gran clientela y cómo la reina Isabel de Farnesio les favorecía a través del Marqués de Scotti (por ejemplo no pagando el arrendamiento del teatro.)

Pero me refiero ahora a los Caños del Peral reformados, los que se abrieron en el Carnaval de 1738, en una época en que Madrid empezaba a disfrutar de un esplendor musical que daría como resultado la llegada de Corradini, Courcelle, Mele, de Farinelli en 1737 o la de Domenico Scarlatti unos años más tardes durante el reinado de Fernando VI y Barbara de Braganza -a la sazón "patrocinadora" de la famosa Historia de la Música del Padre Martini y buena tañedora de clave-.

Hoy hablamos de Johann Adolph Hasse (1699-1783), el compositor de la primera obra que se tocó en estos Caños del Peral, Demetrio, con libreto del "divino" y cesáreo Metastasio. Poco duró la aventura de estos Caños: apenas seís títulos. En 1739 echó el cerrojazo ante la falta de un plan estratégico concreto y el entusiasmo suscitado por las temporadas del Real Coliseo del Buen Retiro. Hasta la llegada al trono de Carlos IV en 1786 no volvería a reabrir sus puertas y esta vez con más éxito que nunca; aquellos fueron, hasta el Real Decreto de 1800, los años dorados de los Caños del Peral y de la ópera italiana en Madrid con más de 140 títulos estrenados.

Hasse gustó en esa primera "temporada" de tal manera que era conocido como Il caro sassone, "el caro Sajón", apodo que también le dieron en tierras italianas, donde se formara con Porpora entre otros. Artaserse y La clemenza de Tito fueron los otros dos títulos de él representados y desde entonces... poco o nada. Las novedades de los Jomelli, Galuppi o Pergolessi llamaban más la atención. Es innegable en Hasse la suave fragancia que desprende su música, las sutilezas rítmicas y ornamentales de la que está cargada y que la hacen inconfundible e idónea para noches como la de hoy.

Emma Kirkby en "Digli che io son fedele" de Cleofide

viernes, 7 de marzo de 2008

::un día de tristeza::

No existe música que pueda expresar el pesar que hoy todos los que creemos en la democracia y en la libertad de las personas y los pueblos sentimos.

Mi pésame para todos y en especial para la familia de Isaías Carrasco.

jueves, 6 de marzo de 2008

::entre la vida y la muerte hay una danza::

Entre dos siglos, el XIX y el XX, entre "lo viejo" y "lo nuevo", hubo una vez en Rusia personas como el coreógrafo Fokine y la mítica bailarina Anna Pavlova que creyeron que el ballet imperial debía renovarse desde dentro de su tradición y así prepararon -casi improvisaron- una de las joyas de la historia de la danza.

Contener las lágrimas es casi irremediable cuando uno ve por primera vez La muerte del cisne, un capricho coreográfico de apenas tres minutos sobre la música que el compositor frances Camille Saint-Saëns ideara para su cisne del Carnaval de los animales. Con esta danza se dio comienzo a una nueva etapa de la estética del ballet, más cercano ahora a un intimismo realista -no exento de elementos románticos-, y alejado de lo espectacular de los ballets imperiales de Petipa.

Desde su estreno en 1905 La muerte del cisne se convirtió en tarjeta de identidad de la Pavlova por todo el mundo, incluso en Madrid, donde bailó en el Teatro de la Zarzuela. Si quereis ver a la propia Pavlova bailando "su" muerte pinchad aquí. Por cuestiones de calidad de imagen y de sonido prefiero la versión, magnífica también, de Maya Plisetskaya. Una delicia que nos conmueve. Un suspiro agónico del que conoció la libertad y acepta con resignación su muerte aún sabiendo que es el ave más hermosa de la Tierra.

jueves, 28 de febrero de 2008

::come il fulgor del creato!::

La Gioconda - Ponchielli - Boito
Dúo de Gioconda y Laura por Bumbry y Cossotto
(Liceu, 1988)

sábado, 23 de febrero de 2008

::la zarzuela NO es mía::

En esta tarde seábado me apetece escribir y divagar sobre un tema que me apasiona como sabreís los frecuentes de este blog: la zarzuela. Más en concreto quiero hablar de una expresión que de tanto leerlo o escucharlo ha terminado por resultarme fatigoso y completamente despreciable: "nuestra zarzuela".

Peña y Goñi en su imprescindible estudio para aficionados y estudiosos del tema, La ópera española y la música dramática en España en el siglo XIX (publicado en edición facsimilar por el ICCMU,) se lamentaba profundamente por la impropia utilización del término "zarzuela" cuando los Barbieri, Arrieta y Gaztambide se lanzaron a la aventura de reconstruir y dar forma de nuevo al edificio del teatro musical español de mediados del XIX. Obras como Jugar con fuego, El juramento, El postillón de la Rioja o más tarde La tempestad, supusieron la respuesta por parte de autores españoles ante la invasión del italianismo -esa "boa constrictor" según Peña y Goñi- patente en las instituciones del Teatro Real y del Real Conservatorio de Música María Cristina, a la sazón reina napolitana.

Zarzuela como recuperación de ese concepto barroco de festival teatral con música en el que partes habladas se sucedían con otras tantas cantadas. Re-idealización de los Nebra o Rodríguez de Hita del XVIII pero de mira obtusa y limitada. Zarzuela fue un término aceptado por todos pero que supuso la crucificación de un género que siempre se vestiría como la hermana pobre y llorona de la ópera. En pleno 2008 aún hay personas que con valiente ignorancia insisten en decir cuando van a ver una zarzuela: "¡si se puede comparar a cualquier ópera!". Es el eterno absurdo; el infinito papanatismo del español.

La historia de la música en España hubiera sido muy distinta de haber adoptado el término "ópera cómica". En Francia, cien años antes, la opèra comique frente al dominio italiano, terminaría imponiéndose como cimiento ideal para un teatro musical que daría en dos siglos joyas como los Boieldeu, Offenbach, Massenet o Poulenc. Claro, que para eso hay que creer que es posible y tener el apoyo de las instituciones. En España casi nunca fue así y fuimos poco a poco cerrando nuestro círculo de acción e interés hasta llegar a acuñar el fatal título de "nuestra zarzuela". ¿Zarzuela de quién, sólo de los nacidos en España? ¿qué ocurre con el inmenso patrimonio zarzuelístico cubano, mexicano, argentino, uruguayo, venezolano, también es "nuestra zarzuela"?

Un amigo inglés muy aficionado al género me comentaba "¿por qué siempre se dice nuestra zarzuela, no es mía también en el momento que la disfruto y estudio?". Una persona que ha llegado a montar en London City un montaje de La del Manojo de Rosas con el título de The girl with the roses. No hace falta hablar de que la falta de prejuicios y sobre todo de complejos hace mucho a su favor.
En España no: nos empeñamos en seguir tratando a esta niña tonta y cojita llamada "zarzuela" como nuestra. La pobre nos ha salido rana y golfa, ¡qué se le va a hacer! Mientras siga vistiéndose de manola o chulapa bien, como intente sobrepasarse y creer que puede llegar a tener proyección internacional o vestirse con una propuesta escénica acorde a los tiempos... mal, mal, mal. La damos una paliza y la encerramos en su cuarto durante unos meses soportando ideas de la perversión de La Fiesta Nacional en la Zarzuela, ideada y pagada por esa Fundación de la Zarzuela Española (¡y olé!) que viene a ser agujero negro por donde la constructora OHL se desgraba un dineral todos los años. Dicha fundación, además de idear espectáculos trasnochados para nuestros tiempos publica una no menos decadente revista, La Zarzuela, de título originalísimo y contenido basurero en la mayoría de ocasiones. Alguna vez ha amenazado con montar en un teatro de Madrid zarzuela "como Dios manda", léase, sin Bieitos o incluso Sagis de por medio. Supongo que llegará el día y que entonces se verá un teatro con edad de público media de 75 años que no creen en un género como éste... Teatro de Nuestra Santa y Gloriosa Zarzuela Española. Nos quedamos ahí.

En el Teatro de la Zarzuela se hacen cosas mejores, peores, pero en los últimos años se ha llegado a un punto de aceptabilidad e incluso brillantez con los montajes. El punto por resolver es el del diseño de repartos completamente satisfactorios -ideales, lo sé-, y terminar con la situación oficial en la que se encuentran para poder dar paso a grabaciones en CD y DVD de las propuestas de mayor interés. Por cierto, ¿es aguantable a estas alturas un coro de señoritas y señoritos de 65 años que cada uno canta y se mueve por donde le suele apetecer? ¿no se han dado cuenta todavía de que la OSM no se toma para nada en serio su lugar en el foso y que donde realmente quiere estar es en el Auditorio?

Poco más escribo por hoy. De fondo tengo La belle Helène, ¡cuánto sabía este Offenbach cuando llamó a sus grandes obras opèras-bouffes! Por hoy me despido renegando de la expresión "nuestra zarzuela", símbolo a día de hoy de los que no quieren ver más allá de sus narices, de esos papás tiránicos de una niña pobrecita. Os invito a que vayais a ver La Generala dirigida con brillantez en lo escénico por Emilio Sagi ... todo es cuestión de creer. Creer que no sea un producto macilento y decadente; creer que no es una imagen de marionetas muertas como como ésta:


martes, 12 de febrero de 2008

::es un muñeco el arlequín::


Después de muchos años de ausencia regresa al Teatro de la Zarzuela una de las operetas españolas más populares y queridas por el gran público: La generala (1912), con divertidísimo libro de Perrín y Palacios (El husar de la guardia, La gatita blanca, Bohemios) y música encantadoramente vienesa de Amadeu Vives (Doña Francisquita, Maruxa, La villana.)

La importancia de este nuevo montaje reside, además de en su interés artístico con dos repartos excelentes e interesantes ambos, en que será embajador del Teatro de la Zarzuela en París. Con cartel muy similar se estrenará en el Théâthre du Chatelet en mayo de este mismo año. La zarzuela gusta mucho fuera de nuestras fronteras. Cada vez se pide más... y mejor. Sonados son los estrenos de la Luisa Fernanda que Plácido Domingo está paseando por medio mundo y no es, ni mucho menos, el único ejemplo, de zarzuela representada fuera de España. En los últimos años se han escuchado, entre otras, Pan y toros o Doña Francisquita.

El Chatelet es uno de los templos parisinos de la opereta así que estamos de enhorabuena con que se lleve un poquito del mejor teatro musical hispano. La generala es una obra que atrapa por su melodismo, por sus contagiosos ritmos de vals, polca o galope, que enternece con sus dúos de amor o que hace que sonrías malicioso cuando Berta canta eso de

Es un muñeco el arlequín
un muñequito de cartón
que para hacerle así bailar
hay que tirarle del cordón.

Esperemos que, desde el viernes 15 en que se estrena no haya un día que el público no deje de abarrotar la sala de la calle Jovellanos para aplaudir el nuevo montaje de Emilio Sagi -cuyo último éxito en la Zarzuela fue una inolvidable Parranda- y el arte de Ismael Jordi, Carmen González, Sonia de Munck, Luis Álvarez y el resto de artistas que conforman los repartos.

En París el éxito está casi asegurado; ahora sólo nos cabe esperar que nos envíen por su parte alguno de sus estupendos montajes de operetas francesas: La gran duquesa de Gerolstein y La bella Helena ideadas por Laurent Pelly, la Veronique que acaba de estrenar Fanny Ardant o El cantor de México que la temporada pasada arrasó en la capital gala y que estaba precisamente dirigido por Sagi y cantado por Ismael Jordi.

Hoy me despido con un ¡qué viva la opereta!


sábado, 9 de febrero de 2008

::croce e delizia al cor::

¿Qué tiene esta música que sigue emocionándonos por mucho que la hayamos escuchado ya? Sin duda Verdi sabía mucho de teatro y sabía cómo llevar a sus espectadores a donde él quería -Puccini fue otro parecido e incluso Wagner-. Os propongo para esta mañana de sábado una muy estética versión del "Ah fors´è lui" de La traviata. Tiene subtítulos en castellano. Hoy sólo podía ser ella :)


viernes, 8 de febrero de 2008

::esa señora::


Siempre grande. Aguardad al final... sin palabras.

::la del manojo de rosas::


Sorozábal conoció un Madrid, el de 1934, en el que la juventud aún sabía entender la belleza de un manojo de rosas. Creo que hoy en día pocos somos los jóvenes que podemos entender un teatro en el que además de divertirnos podamos escuchar la mejor música y vincularnos a una tradición de décadas como el maestro pretendió: un nuevo sainete madrileño, de su tiempo, el Madrid republicano de los años 30, en el que cada número -con excepción de las dos romanzas- sean bailables como ya hicieran Chueca, Rubio, Nieto y la mayoría de autores del género chico del XIX.

Lo consiguió: La del Manojo de Rosas desde su mismo título es homenaje a un Madrid que ya no era pero que sus habitantes eran capaces de disfrutar y reactualizar. Las chulapas ahora enseñaban los tobillos, montaban en bicicleta y bajaban a Rosales a ver los conciertos de la Banda Municipal del Maestro Villa. El chotis era un recuerdo nostálgico de verbena y el fox-charles hacía furor.


¿Para la gente de 2008 sería posible un Manojo de Rosas? Yo creo que sí, pero hay que regenerar el teatro que cada vez anda más de capa caída con absurdos musicales que al final no son "ni chicha ni limoná". ¿Un musical sobre "El dúo dinámico"? Con todos mis respetos, NO. ¿Con ese presupuesto no se pueden proponer lecturas nuevas, juveniles, llenas de vida, de obras como ésta? Los jóvenes no queremos cantar el "Qué tiempos aquellos"... queremos volver a enamorarnos con "Hace tiempo que vengo al taller". El montaje tan paseado de Sagi sobre La del Manojo de Rosas tan Chamberí-34 es muy bello, ¿pero no va siendo el momento de entender esta obra desde la sensibilidad de hoy en día?


Cantemos, bailemos, riamos y volvamos a emocionarnos con La del Manojo de Rosas. Somos ascensiones, joaquines y ricardos y de hoy en día...


(Perdón por la calidad del vídeo, pero por volver a ver imágenes del montaje de Sagi merecen la pena. Con José Julián Frontal y Milagros Martín.)



martes, 5 de febrero de 2008

::vuelve hamlet::

Quizás recordeís hace unos mesecillos que os recomendé un montaje del gran clásico de Shakespeare, Hamlet, por la compañía Réplika. Pues bien, ¡vuelven! y no puedo menos que recomendaros con gran pasión que vayaís a verles y disfrutar de su lectura intesa y cercana de tan impresionante título.
A partir del 9 de febrero y hasta el 29 del mismo mes habrá únicamente nueve funciones:
Viernes a las 20 horas - Sábados y Domingos a las 19 horas.

TEATRO RÉPLIKA
Tlf de reservas e información: 915350570
Justo Dorado, 8. Metro Guzmán el Bueno.
Si quereis leer la reseña que escribí entonces sobre el buen hacer de Raúl Chacón y Socorro Anadón (Hamlet él, Gertrudis ella), pulsad aquí.
Saludos !!!

viernes, 25 de enero de 2008

::nuevas críticas::

Acabo de publicar dos nuevas críticas en el portal sobre zarzuela en el que tengo el gusto de colaborar con asiduidad: zarzuela.net

Os invito a que las leaís en el link que os he dejado. Tratan sobre las recientes representaciones de La bruja en el Teatro de la Zarzuela y de las de El día de Reyes // El molinero de Subiza por la familia Font-Marco-Moncloa.

Saludos y buen fin de semana.

miércoles, 23 de enero de 2008

::amadís de gaula por händel::

Händel estrena en Londres su mítico Rinaldo en 1711. Empieza entonces su colaboración con el King´s/Queen´s Theatre, que le llevaría a establecerse definitivamente en la ciudad del Támesis por el éxito obtenido y la genial carambola del ascenso al trono de los Hannover. En 1715 estrena una ópera hoy no muy difundida pero con momentos de delicioso placer: Amadigi di Gaula, obra 11 del catálogo del autor sobre temática de la conocida novela de caballería española. Os dejo el aria "Tu, mia speranza" por Bernarda Fink que a mí me parece ciertamente seductora con ese "algo" de contradanza. ¡Espero que la disfruteis!


viernes, 18 de enero de 2008

::hijos de papá::

Ya, ya sé que ya tanto Offenbach puede ir cargando... ¡pero es que es tán inmenso! En el post de hoy cuelgo un fragmento de una de sus opeas bufas más conocidas: La bella Helena (aunque en España se estrenó como El rapto de Elena y el propio Offenbach la dirigió en Madrid en uno de sus viajes.) Se trata de una obra de 1864 y tiene toda la rabia offenbáchica de la parodia descarnada y a la vez finísima de una época apasionante como es el Segundo Imperio francés.

Aquí Helena desea marcharse del hogar conyugal pues está harta del aburrido de su marido, Menelao. El pastor disfrazado, Paris, la excita mucho más y tras mil triquiñuela la bella Helena marcha a Cyterea, realmente Troya... Así empezó una guerra mucho más divertida de lo que nos contó Homero, y en ella hay personajes secundarios inolvidables como el príncipe Orestes -hijo de Agamenón, sobrino de Menelao- que entra en escena cantando unos couplets a tempo de gallop infernal con la letra que traduzco a continuación. ¡Disfrutadla!

[Orestes a Calchas, sumo sacerdote]
En el cabaré del laberinto
esta noche he cenado, mi viejo amigo,

con estas chicas de Corinto
que son de la Grecia lo mejor.
Son Partenís y Leona
que me han dicho que te querían conocer.

¡Tzing la la, tzing la la,
oya Kephale, Kephale, o la
la!

Repara en estas naricitas sonrojadas
en sus pequeñas manos y coquetos pies,
y todas esas "pequeñas cosas"
que levantan en nosotros grandes pasiones.
Son Partenís y...

Con estas damas son con las que Orestes
hace bailar el diner
o de papá;
a papá no le importa
porqe al fin y al cabo, es Grecia quien paga.
Son Partenís y...



Geniales ¿ verdad...? Canta la magnífica Marie-Ange Todorovitch con Les Musiciens du Louvre con la batuta de Minkowski.


Orestes y las furias por Bourguereau


domingo, 13 de enero de 2008

::ben heppner en los maestros cantores::



Canción del certamen de Walter en Die Meistersinger von Nürnberg
de Richard Wagner... ¡Disfrutadla!

jueves, 10 de enero de 2008

::diálogo de alsacianos::

En los años dorados del Teatro de los Bufos Parisinos (Bouffes Parisiens) Offenbach hacía bailar a todo Paris con su música de irresistible fuerza e inventiva melódica inagotable. Eran los años 60 del XIX y Napoleón III, con su barón Haussmann, hacen grande una nueva ciudad llena de bulevares, grisetas y artistas de medio pelo. Al nuevo París acuden personas de todo tipo: desde turistas burgueses deseantes por admirar la Exposición de 1867 -pensemos en los protagonistas de La vida parisina- a pobres campesinos que dejando tras de ellos un mundo de miserias se sumaban por un embudo irrefrenable a la muchedumbre populachera y obrera de la gran ciudad.

En Francia los alsacianos son lo que los gallegos a España. En el argot burlesco popular siempre que se dice "el gallego" se pienso en el paleto, en el cateto simplón como lo retrata el teatro cómico hispanoamericano. Una imagen parecida dan los alsacianos a los refinados, o no tanto, parisinos.

Offenbach, deseando siempre agradar a su público, no fue ajeno a esta realidad y con un algo de mala uva, un poco de añoranza romántica por la vida campestre y una enorme dosis de ingenio puso música a un libreto titulado Lischen et Fritzchen, "conversación alsaciana en 1 acto" de Boisselot. En él los ciudadanos parisinos podían reírse de lo lindo con las ingenuidades de los campesinos y además saborear nuevos números del bueno de Jacques que rápidamente circularían por los organillos y pianos de toda la ciudad deseosa de música y primavera. De entre ellos, no cabe duda, destacó desde su estreno la divertidísima y muy bella redowa "Je suis l´alsaciènne", que pasaría a ser uno de los hits de su autor y que formaría parte, incluso aún bien entrado el siglo XX, del ballet-pastiche con música de operetas de Offenbach, Gaité Parisienne.

Aquí va el maravilloso duetto "Yo soy la alsaciana"...

Este post se lo dedico a mi amigo Juan Carlos que actualmente está de Erasmus en Estrasburgo... capital de la Alsacia, jejeje.

lunes, 7 de enero de 2008

::el regalo de un sueño::

La Sirenita marcó un hito para muchos chavales nacidos en los primeros años 80. Nada parecido habíamos visto antes en el cine... y nada parecido después de ella. Sí, La Bella y la Bestia, Aladdin, El rey león o El jorobado de Notre Dame son magníficas e inolvidables. Todas tienen cosas buenas... pero mi preferida es La Sirenita. Hay en ella tantas cosas geniales:

-El comienzo, con esa niebla que apenas deja ver el color de los delfines y gaviotas. Nunca vimos una niebla mejor coloreada.
-Secundarios inolvidables en la mejor tradición Disney como Sebastián (¡gran guiño a J. Sebastian Bach!) una gaviota Scuttle maravillosamente tarada ("¡wow, qué rápido nadas!") o el atildado y miedica Flounder ("luego la gaviota cosas nosequé nosecuánto".) El cocinero, el mayordomo de Eric, ¡hasta el perro Max me gusta!
-Una villana maravillosa... Úrsula, que es una Divine para niños y sus anguilas secuaces. ¿Cómo no recordar su escena del pacto con Ariel, las burbujas de su caverna (desde La Cenicienta no las hubo iguales) o su secuencia final como gigantesca reina de los mares...?

Habría mil cosas más a recordar de esta película... pero si algo queda cuando la vemos es su música, compuesta por Alan Menken y con letras de Howard Ashman. Es sencillamente perfecta con detalles geniales, como esos acordes de quintas paralelas obsesivos que nos remiten al mundo oceánico de Debussy y su Catedral sumergida (por ejemplo, justo cuando en los títulos de créditos sale el letrero de "The little mermaid".)

La parte instrumental de la obra entrelaza temas y les dota de un significado dramático subsumido en nuestro tímpano más allá de lo que nuestra retina adivina. Es un recurso muy post-romántico, que algo tiene de Wagner pero, sobre todo, de la lección de ese genio teatral llamado Puccini y que tanto daño -¡positivo!- ocasionó para la historia de la música teatral.

La perversión de un personaje de Úrsula está clara desde su primera escena ("Corre princesita") con ese acompañamiento obsesivo de fox lento, cabaretero y muy a lo Mamma en Chicago de John Kander... de hecho la canción de Mamma y la de Úrsula están escritas en igual ritmo y con la misma intención: convencernos de que ellas serán buenas con nosotros si nosotros somos buenas con ellas y les damos lo que quieren. Es ese tiempo con el que también abrirá Cabaret en "Willkommen"... y es que la caverna de la bruja del mar, con esa caracola-chaise longue y su tocador lleno de maquillaje, tiene mucho de berlinés, de pervertido y de socialmente peligroso.

Úrsula, como Ariel, reta a la norma. La diferencia es que el rey del mar es padre de Ariel y al final puede más el corazón que la ley ("la voy a echar tanto de menos...") Úrsula fue desterrada, humillada... y muerta de hambre, ¡pero menos mal! De no haber sido así nos hubiéramos quedado sin una de las mejores "malas" de película Disney de todos los tiempos, desde la reina en Blancanieves -una Joan Crawford tan bella como maligna- o la madrastra de Cenicienta, inspirada cláramente en el ama de llaves de Rebecca de Hitchcock. Su homólogo masculino, pero con menos fuerza, sería el Hades de Hércules, con ese puntito irónico y no salvajemente visceral como Scar (El rey león) o Frollo (El jorobado de Notre Dame.)

Para ir terminando diré que la canción "Part of that world", la balada que canta Ariel en su refugio, es posiblemente una de las canciones más emocionantes de todas las películas Disney. Es el momento de reflexión imprescindible en el que el protagonista de un musical se detiene y dice "yo quiero llevar otro tipo de vida, quiero salir de este mundo". Y de ésto saben mucho en Broadway: ahí tenemos a María en su salida del convento en Sonrisas y lágrimas, el blues "Maybe this time" para la protagonista en Cabaret o "Roxie" en Chicago. Canciones de sueños casi todos con final feliz.

"Part of that world" sigue siendo una de las canciones más recordadas de los clásicos Disney y a mí me gusta especialmente cuando adquiere un significado casi heroico al reaparecer en la escena de Ariel en la playa sobre el príncipe Eric. El uso de la luz solar coloreada, las olas, el viento... la afirmación en sus sueños cuando afirma "I don´t know when, I don´t know how, but I know something starting right now [...] Someday I´ll be part of that world ". Nos sigue poniendo la piel de gallina aunque ni estemos prestando atención a la película, sino simplemente intentando dormir a nuestro sobrino de turno.

Guiños a la canción francesa a lo Maurice Chevalier con la canción del cocinero "Les poissons", o al calipso caribeño en "Bajo el mar", secuencia con influencias de la grande-revue y el Broadway clásico y que marcó un estilo continuado con "Qué festín" de La Bella y la Bestia -muy mal copiada en "Un tipo así" de El jorobado-, "No hay un genio tan genial" en Aladdin, "Yo voy a ser el rey león", "Mi última esperanza" de Hércules etc.

Creo que no me dejo nada... Sólo recomendaros que volvaís a ver La Sirenita, que volvaís a soñar, que la entendaís con otros ojos, o mejor dicho, con otros oídos, intentando escuchar la historia que Alan Menken nos quiso contar -aunque su obra maestra en este sentido, siempre lo diré, fue Pocahontas-. Siempre echaremos de menos un final más poético, más "para mayores", más cercano al original de Andersen, en el que Ariel, por no hacer daño al príncipe se convertirá en viento y volará eternamente en lugar de convertirse, como todas las sirenas al morir, en espuma.

Este post se lo dedico a mis amigos Javi y Jacobo. Muchas gracias.



Part of that world...


sábado, 5 de enero de 2008

::anda ve y que dios te ampare::




Concha Piquer canta Arrieros somos de Quintero/León/Quiroga.
Al piano, Luis Posadas.

¡¡¡ FELICES REYES !!!

miércoles, 2 de enero de 2008

::zarzuela para toda la familia en Conde Duque::

-Auditorio del Centro Cultural Conde Duque (C/ Conde Duque, Ventura Rodríguez, Plaza España, San Bernardo.)
-Días 3 y 4 de enero (jueves y viernes) a las 19:30.
-Entradas gratuitas -dos por persona- a partir de las 18:30.

Los días 3 y 4 de este recién estrenado mes de enero se va a recuperar en el centro cultural de Conde Duque la zarzuela El día de Reyes en la programación que el Área de las Artes del ayuntamiento madrileño ha diseñado para estas navidades.

La noticia es excelente. Esta zarzuela es una de esas joyitas del llamado género ínfimo y que hace ocho décadas nadie escucha. Ocurre con ella lo mismo que con Las bribonas, que en su recuperación la Zarzuela el pasado mes de junio, nos hizo preguntarnos a muchos: "¿cómo una obra tan divertida e inspirada ha podido estar tanto tiempo en el olvido?".

En El día de Reyes no hay política de por medio, como sí ocurría en la zarzuela de Calleja... En esta obrita de Manuel Penella (autor de El Gato Montés o Las Musas Latinas,) con libreto de Moncayo, lo que se pretende es divertir, entretener... hacer reís al público. Si además nos ofrecen siete numeritos musicales con el encanto de la "machicha infantil" o el "terceto de los fumadores", ¿qué más se puede pedir?

La producción corre a cargo de Ópera Nova y entre sus intérpretes estará el cantante Lorenzo Moncloa... Se contará con agrupación instrumental dirigida por la maestra Font Marco y puesta en escena bajo la dirección artística de Carlos Pardo.