lunes, 16 de febrero de 2009

::lo que pocos conocen de rigoletto::

Atrildesastre regresa con la mejor música del mundo, una canzonetta que en noches como la de hoy inundan de luna y elegía mi habitación.

Se trata de un aria que Verdi compuso para la presentación belga en 1851 de una de sus obras cumbres, Rigoletto. El momento en que hoy debería incluírse esta canción (me refiero a teatros que piensen en sorprender u ofrecer algo nuevo a su público) sería el tercer acto, para el personaje de Maddalena, en el momento en que ruega a su hermano, el vil Sparafucille, que no asesine al Duca di Mantova.

La línea verdiana en este caso no puede negar su deuda con la poética lírica de Bellini. El acompañamiento, por contra, nos avisa de que aquella armonía, salpicada de algún giro cromático, ya no es la de Norma. Os invito a que gocéis de un Verdi poco oído, os invito a que volváis a gozar de cinco minutos de deliciosa melopea y dejadez sonora que a mí, al menos, me embriaga.


2 comentarios:

Curro Corrales dijo...

fantásssstica aria! y fantástica nueva la de tu regreso.... y fantástico regreso, a su vez, el del color negro a tu fondo :P

un beso kikiiii! qué bueno que volviste...

RGAlmazán dijo...

Bien vuelto, Quique. Preciosa aria elegida para tu retorno. Se echaba de menos tus sugerencias musicales.

Salud y República